LA CARNE DE POLLO CONTIENE ARSENICO

Tema: Salud Pública

La FDA definitivamente admite que el pollo contiene arsénico, tras años de ocultar el inconveniente aguardando que absolutamente nadie lo detectara la Food and Drug Administration de los E.U. norteamérica ha aceptado al fin que la carne de pollo que se vende nosolamente en este país contiene arsénico; un compuesto químico peligroso“ la de aquellos productos químicos que han sido utilizados para atentar contra la vida de nuestros congéneres a lo largo de la historia. Es decir envenenamiento y que además en dosis muy mínimas causa cáncer con el tiempo, su procedencia es en la nutrición de las gallinas. A lo largo de los últimos sesenta años, los consumidores de pollo se están envenenando sus células, con las consecuencias de una mutación cancerígena. 

Ante la denuncia en los Estados Unidos tanto la industria avícola como la FDA negaban que el arsénico que daban en la comida de los pollos acababa concentrado en su carne.  Su hipótesis es que el arsénico (arsenolita) se excreta en las heces del pollo, lo  cual no ha sido confirmada científicamente por lo tanto se vieron obligados revisar al patente del fabricante de productos de alimentos para pollo, conocido en el mercado "Roxarsone" de Pfizer que ha estado poniendo arsénico a sus productos de nutrición para animales, cabe observar que la compañía fabrica las vacunas para los humanos. La marca Purina Beneful de Nestlé, una de las marcas mas populares de comida para perros, se enfrenta actualmente a una demanda colectiva reclamando que su comida causó graves problemas de salud a sus mascotas, o incluso la muerte en más de 3.000 perros alimentados con subproductos que contienen pollo. Estos perros desarrollaron incontinencia, hemorragia interna, mal funcionamiento del hígado y convulsiones. Hay dos ingredientes que están causando potencialmente daño; el primero Propilenglicol, un químico usado anticongelante que lo usan en los aderezos de las ensaladas, esta sustancia conocida como Glicol de propileno ha sido prohibida en la UE en algunos productos y el otro ingrediente que esta causando daño en los perros son las micotoxinas de los granos almacenados inadecuadamente  

La Alpharma LLC que la produce ha acordado retirar la dosificación toxica en su producto de  nutrición para pollos para los E.U. pero no para otros países, con legislaciones y controles menos severos según lo expresado por Scott Brown de la división de desarrollo de medicina veterinaria de investigacion y de Pfizer Animal Health, aunque la FDA siga negando el peligro, ratifique que ese producto es seguro para el consumo de los pollos pese a que es cancerígeno.   Y además de todo este coctel de antibióticos, toxinas y demás que consumimos por medio de la carne de pollo estimulado por el Consejo Nacional del Pollo E.U. no debemos olvidar los mataderos;  sean clandestinos o no que violan las leyes sanitarias.

Es claro que  el arsénico puro no es tóxico, sino que son los compuestos del arsénico los que presentan una elevada toxicidad, como por ejemplo el trióxido de diarsénico o arsenolita, As2O3, que se produce fácilmente por oxidación del As puro en contacto con la atmósfera. Los síntomas de un envenenamiento agudo por arsénico son: fuertes desórdenes gastrointestinales (vómitos, diarrea, cólico…), síntomas neurológicos (convulsiones y calambres…) y colapso circulatorio (hipotensión arterial, arritmias, miocardiopatías…). Se trata de síntomas muy semejantes a los que presenta un individuo acuciado por el cólera u otras patologías gastrointestinales severas, las cuales eran relativamente comunes tiempo atrás. Así, el envenenamiento por arsénico era de difícil diagnóstico ya que no resultaba difícil camuflarlo. El arsénico procedente de una intoxicación aguda se elimina por la orina (donde se puede detectar hasta diez días después de la ingesta), aunque también se puede detectar y analizar en las heces, la piel descamada, el pelo, las uñas… por lo que las técnicas de análisis químico actual hacen que no sea posible el envenenamiento por arsénico sin ser descubierto (¡dichosos químicos!).