VISITAS

Translate

martes, 26 de enero de 2016

¿ WI-FI: la muerte invisible ?


WI-FI: la muerte invisible que está destruyendo a la generación más joven en todo el mundo
WI-FI: la muerte invisible que está destruyendo a la generación más joven en todo el mundo. 
Con el auge de la conexión inalámbrica, las redes wifi nos invaden: están en los hoteles, restaurantes, bares de copas, centros comerciales, colegios, oficinas y un largo etcétera. ¿Pero suponen un riesgo para la salud?

La Agencia de Protección Sanitaria de Gran Bretaña, en un estudio realizado en 2007 constató que “la radiación de microondas en el rango de frecuencia de WiFi causa cambios de conducta, altera las funciones cognitivas, activa la respuesta de estrés e interfiere con las ondas cerebrales”. También se mencionan los posibles riesgos para la salud de los niños que asisten a escuelas con redes inalámbricas.  Y es que no hay que olvidar que la radiofrecuencia de los teléfonos móviles e inalámbricos, de las torres de telefonía móvil y de las redes WiFi emiten radiación que de una manera u otra, afecta a las personas que estén dentro de su rango de acción. El estudio «Interphone», promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicado en «International Journal of Epidemiology», pese a no ofrecer evidencias concluyentes sobre la supuesta inocuidad de los terminales, levanta la sospecha. En una revisión del mismo realizada en Junio de 2010, se aseguraba que por cada cien horas de uso de teléfono móvil, el riesgo de meningioma –tumor cerebral– aumentaba un 26 por ciento. 
Inicio
Fernando Pérez, vicepresidente de la Fundación para la Salud Geoambiental apunta que los pequeños de la casa son los más vulnerables, junto a las embarazadas, personas mayores y enfermos. «Todos los estudios epidemiológicos han demostrado efectos reales de las radiaciones en la salud y el desarrollo de los niños», explica Pérez. La salud geoambiental es una nueva disciplina científico-técnica dirigida a la identificación de los diferentes factores de riesgo presentes en nuestro entorno. Factores de origen geofísico, físicos, químicos y biológicos que confluyen en el interior de los edificios en los que trabajamos y vivimos. La salud geoambiental es una forma de entender que una gran parte de las enfermedades que sufrimos hoy en día tienen su origen en nuestro entorno, y se pueden prevenir si lo cuidamos. 
Por supuesto, hay otros estudios que afirman que la exposición a este tipo de radiaciones es inocua. Pero si así fuera, ¿por qué en Europa están tomando medidas? Uno de los ejemplos más contundentes llega del vecino galo. En Francia, se están eliminando las redes WiFi en bibliotecas, colegios y lugares públicos, «pero en España la legislación data del año 2001, y establece unos límites máximos que son 4.000 veces superiores a los recomendados por los últimos estudios», apunta Pérez. Por otro lado, existen “informes científicos” que afirman que las redes wi-fi son totalmente inofensivas pero no hay que olvidar que la mayor parte de esos “informes” están pagados por “la alianza WiFi” una asociación que representa a la industria de WLAN, integrada por mas de 200 grandes compañías.

La sensibilidad química múltiple
Cada día está más claro el peso que el medio ambiente ejerce sobre nuestra salud. La OMS considera que “el medio ambiente es responsable de 13 millones de muertes anuales”. También alerta que “en los países desarrollados, un medio ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos”.
Expertos españoles lanzaron una campaña para apagar el wi-fi durante las noches y proponen también sacarlo de los colegios porque, aseguran, trae riesgos para la salud. Dicen que hay que volver al cable. "El wi-fi emite radiaciones electromagnéticas a una potencia muy elevada; las consecuencias son nocivas para todos, pero en especial para los niños, más vulnerables porque están en pleno desarrollo", advirtió el abogado ambientalista Agustín Bocos durante una entrevista con el diario La Vanguardia. Para no correr riesgos, el especialista aconseja usar "cable" porque asegura que hay estudios que ya "relacionan la hiperactividad, las cefaleas y el mal dormir infantil con estas ondas". Y, como mínimo "apagar a la noche el wi-fi" hogareño. El fundador de Juristas Contra el Ruido y profesor de máster en Derecho Ambiental contó que existe un informe de acceso público, Bioiniciative, que resume más de 2.000 estudios internacionales, donde se vincula la exposición prolongada a radiaciones electromagnéticas con ciertos tumores.

"La Organización Mundial de la Salud ha clasificado oficialmente este tipo de radiaciones como posible cancerígeno", explicó Bocos, uno de los pocos abogados especializados en contaminación electromagnética en España. Bocos también señaló que la contaminación electromagnética se está incrementando a pasos agigantados en muy poco tiempo. "No sabemos qué va a pasar, probablemente lo sepamos cuando las consecuencias sean irreversibles. La propia Unión Europea está instando a los estados a que reduzcan los niveles. Hoy se estipula que por encima de 0,1 hay peligro de daño sobre la salud", señaló el abogado.
Los síntomas de una alta exposición a redes wifi se manifiestan mediante dolor decabeza, cansancio crónico, dificultad para dormir, palpitaciones, dólor en el oído e insomnio.
Así que lo mejor es prevenir, sólo por si acaso. Éstas son algunas medidas que pueden protegernos de las radiaciones wi-fi, tanto en la oficina como en la vivienda:

1. Desconectar la conexión cuando no se esté utilizando, especialmente durante la noche.

2. Sustituya el acceso inalámbrico, mediante cable de red, o bien un PLC que le permita usar su propia red electrica y enchufes como red local.

3. No abusar del teléfono móvil. Lo mejor es utilizarlo con la función de “altavoz” activada.

Resultado de imagen para Salud Geoambiental4. No utilice teléfonos inalambricos DECT para su vivienda, los cuales emiten grandes dosis de radiación. Si no tiene más opción que utilizar un teléfono inalambrico, mire las opciones tipo ECODECT, que al menos evitan la emisión cuando el teléfono esta descansando en la base.

5. Acudir a un médico especializado para que nos realice una descarga de la radiación que el cuerpo haya podido absorber.
Fuente: Ecoportal.net



No hay comentarios:

Publicar un comentario